DIA 1
DIA 2
Como no, después de un día duro de trabajo pensamos que disfrutar de los placeres japoneses no estaría mal. Así que, directos a los baños públicos mas cercanos a nuestro hostel. Tras estar platicando con los responsables y recomendarnos un buen onsen, allí nos plantamos. Como os imagináis, Nara es una ciudad pequeña y en comparación con los otros onsen donde habíamos estado, sin duda este era diferente.
Llegamos allí todo flamencos y en la entrada hay una mujer de mediana edad, unos 50-60 años, que nos cobró la entrada y nos dijo allí están las taquillas. Lo curioso de todo esto es que la taquilla de la mujer estaba justo dentro de los vestuarios de los chicos y por lo tanto podía ver todo lo que pasaba. Unido esto a que la media de edad de los usuarios de este onsen era de unos 70 años, el famoso dicho que los europeos la tienen mas grande y que nosotros como unos campeones ni nos tapábamos ni nada, la mujer se puso ciega. No paraba de mirar la tía.
Bueno una vez estábamos como Dios nos trajo al mundo nos fuimos hacía dentro. Normalmente en los onsen donde habíamos estado te dan el jabón y el gel dentro de los baños, no los tienes que traer. Pero este caso era distinto, al ser un baño público teníamos que haberlo traído de casa, al igual que la toalla para taparnos. Así que con las mismas y en bolas salimos a pedir a la señora una pastillita de jabón para lavarnos. Otra vez que se puso ciega. Total que allí disfrutamos de los placeres de la vida al lado de los combatientes de la Segunda Guerra Mundial. Aquí, otra cosa típica, es que la gente, con una toalla que metes dentro del baño, se tape sus partes pero nosotros como no teníamos cada vez que salíamos y entrábamos al agua pues claro enseñábamos todo. Imaginaros como seria la situación que la señora de fuera nos mandó un juego de toallas para taparnos por medio del coronel Yamamoto (82 anos, el cual estuvo en Perlharbour).
Tras la experiencia una vez relajados y limpios nos dispusimos a comer y a la camita que al día siguiente íbamos a Kyoto temprano. Pero antes de eso, sorpresa. Llamamos al hostal de Kyoto para confirmar la reserva y resulta que el colega dice que no hemos hecho ninguna reserva. El tío era un figura, así que al final quedamos con él en que íbamos a ver si nos podía encontrar algo.
DIA 3
A la mañana siguiente madrugamos y tras el obligatorio desayuno en le combini sin parar de correr, porque íbamos tarde para variar, nos fuimos para Kyoto. En el tren vivimos una de esas situaciones que aquí llamamos el efecto Gaijin. Gaijin, significa extranjero en Japones en tono despectivo. El efecto gaijin consiste en que tu te sientas en el tren y no sabes como ni porque pero todos los asientos se llenan menos los que están a tu lado. Ya tiene que estar el tren hasta las trancas para que se sienten a tu lado. No se porque será… yo creo que me duché en las ultimas olimpiadas y fueron en 2008.
Bien pues llegamos a Kyoto y nos dirigimos al lugar donde habitaba nuestro amigo el “figura”, mas conocido como Oliver. Brasileño que sabía español y que vivía en Japón como profesor de ingles porque había estudiado en Canadá pero al final se quedo allí. Vamos una película de la leche. Allí discutiendo con el tío en Español, que si que hicimos la reserve, que nos tenias que haber llamado, que si es tu culpa que si es la mía, al final le dijimos que nos íbamos de turismo que le llamábamos en 2 horas y nos tenia que decir que pasaba con las camas porque todavía no teníamos claro si íbamos a dormir en la calle.
Así que rumbo a las cosas bonitas. Igual que en Nara no hay mucho que decir solo que veías las fotos que merecen la pena.
Llego el momento y llamamos al colega y gracias a Dios, a la suerte y a que con Dani tenia algo especial, una relación de amor odio, discutiendo todo el día, nos consiguió las camas aunque una de ellas era estilo Japonés vamos al suelo. Así que ya mas tranquilos seguimos con el día de turismo.
Al finalizar la noche cenamos y directamente a la cama que estábamos un poco rotos. Por suerte, en el hostel había mucha mas gente de distintas nacionalidades y entre ellas conocimos también, a dos compatriotas catalanas que al final se fueron del hostel, porque el figura les prometió sitio y no se lo consiguió y cuando llegaron allí… sorpresa, no hay sitio. Entre todas las personas que conocimos mención especial para la amiga alemana de Karl. Que como persona que ostenta el titulo de último latin lover europeo estuvo allí trabajando pico y pala constantemente. Un abrazo Karl. Best regards Karulo.
DIA 4
Bien, este día no fue distinto de los demás y todo comenzó en el combini. Un trozo de pollo frito, un sandwich y un Van Hauten y manos a la obra. Resumiendo un poco deciros que veías las fotos que son lo mejor de la ciudad. Sin olvidaros de los comentarios claro.
Y por si fuera poco, después de la paliza de todo el día vuelta a Tokyo en un autobús nocturno, solo 8 horas de viaje sin parar. Con el objetivo de llegar de empalmada al centro para estudiar Japonés.
Y nada ese fué nuestro viaje a esas tierras del sur. La verdad es que cuando te acostumbras a vivir en un sitio como Tokyo luego cuesta cambiar. Kyoto es todo lo contrario a Tokyo, tradicional, pequeña, con calles amplias, un metro tranquilo vamos otro Japón.
Un abrazo para ello un beso para ellas
PDT: Para mi amiga la de los resúmenes. Este articulo trata de cuando fuimos a Kyoto y a Nara, hacia mucho frío y vimos muchos templos. Muak
PDT2: Siento si algunas palabras están mal escritas pero es que los teclados japos a veces se me escapa alguna faltilla.