El día 13 de Marzo llegó la hora de la verdad. Era el momento en el que todos los Vulcanus nos íbamos a reunir otra vez después de casi 3 meses, para intercambiar impresiones de todo tipo sobre nuestras nuevas vidas en la empresa. La verdad es que después de haber estado conviviendo todos juntos durante 4 meses los 3 primeros meses en la empresa casi solos se hicieron duros.
En esta ocasión, todos trajeados, teníamos que realizar unas presentaciones delante de todo el mundo, en japonés, como no, sobre cómo iban desarrollándose los acontecimientos en las empresas. Como os podréis imaginar había presentaciones de todo tipo. Estaban los que las hicieron en inglés, los que las hicieron en español, inglés y japonés, como nuestra amiga Lara. Que la tocó la última y después de 35 presentaciones de 20 minutos cada una como que ya no tenía cuerpo para nada.
También estaban los que directamente se olvidaron la presentación en casa y tuvieron que improvisar, como nuestro querido amigo Juan Antonio. El pobre lo pasó bastante mal porque hacía referencias constantemente a las transparencias en su discurso y claro, sin las transparencias como que no es igual. Los que las hacian en el momento.
También los había, directamente, que hablaban de una cosa y ponían transparencias de una cosa que no tenía nada que ver, como nuestra amiga Tiina. Habló de arquitectura y puso transparencias del metro de Tokio. Estos arquitectos tienen una imaginación impresionante. Hubo también quien no hizo una presentación sino una actuación como el gran Emilio y luego, como no, estaban también los que se quejaron un poco e hicieron referencias a los derechos humanos, etc.
Pero también estaba la presentación combinada que hacíamos Eric y yo. Sin duda alguna la típica presentación coñazo. Menudo pestiño, me estaba aburriendo hasta yo. Allí nos pusimos mano a mano la alianza hispano-francesa y hasta que no ganamos al público por aburrimiento nada. Así que se dedicaban a otros negocios. 
Tras un día tan largo y tras un recuentro tan esperado también tocó fiesta. En esta ocasión salimos por Shibuya uno de los barrios más famosos de Tokyo. Seguramente os suene a todos por la película “Lost in Translation” que da título a este blog. Allí estuvimos un rato tomando algo y luego para casa que mucha gente tenía que coger trenes, autobuses, aviones, etc… a la mañana siguiente.